TRES CONSEJOS ESENCIALES PARA TU PRESENCIA ONLINE
TRES CONSEJOS ESENCIALES PARA TU PRESENCIA ONLINE
15 segundos es el tiempo que se dedica como promedio a ojear una página en Internet.
La mayoría de las personas no tiene ningún deseo de leer materiales de marketing extensos y farragosos. Los clientes echarán un vistazo a tu contenido y tratarán de extraer los puntos más relevantes para ellos. Del mismo modo que el segmento más joven de la población, acostumbrado a las series de televisión de una hora o menos, es cada vez menos proclive a ver largometrajes de dos o tres horas, nos estamos convirtiendo en lectores que prefieren textos ligeros y breves.
Prácticas recomendadas para escribir contenido de marketing
- Usa un estilo claro y sencillo
El texto debe entenderse sin esfuerzo. Usa pocas palabras y frases cortas. Mejor dos oraciones cortas que una muy larga. Los clientes no tienen tiempo para desentrañar de qué estás hablando en estructuras rebuscadas. Si una frase se extiende más de dos líneas, es demasiado larga.
- ¿Qué quieres decir?
Piensa en el mensaje que quieres comunicar a tus clientes. Escríbelo de una forma directa y concisa. Evita la parrafada de marketing hueca.
- ¿Por qué debería prestarte atención?
Pregúntate a ti mismo: ¿por qué alguien debería interesarse por lo que dices? Si no puedes responder a esto, mejor no lo digas. “Hemos vendido un millón de artículos el año pasado”. ¿Le importa esto al cliente, en realidad? Es posible que solo necesite un artículo... Mejor: “Entregamos un millón de artículos el año pasado, siempre con puntualidad. Si necesitas uno cuanto antes, llámanos ahora”.
- No escribas para superespecialistas
Recuerda que cualquier persona puede leer tu contenido online. Si abusas de jerga especializada, no se entenderá ni a qué te dedicas. Todos los días nos encontramos sitios web de empresas que no acabamos de comprender qué hacen o qué están tratando de vender. Resultado: abandonas la página y adiós venta.
- SEO: haz que te encuentren
Para llegar a la audiencia con la que quieres conectar, es preciso escribir un contenido optimizado para los motores de búsqueda como Google. Comprende cómo van a buscar los productos o servicios que ofreces. La edad, nivel educativo, ocupación… de tu principal público objetivo condiciona el lenguaje que debes emplear para alinearte con él. Miles de años antes de inventarse Internet, los más célebres oradores del mundo antiguo, maestros del arte de persuadir, sabían que la primera regla para convencer es que el discurso debe adaptarse a la audiencia. Investiga las palabras clave por las que es más probable que te busquen, y estructura tu mensaje en torno a ellas, pero sin forzar su aparición con un lenguaje no natural; las palabras clave deberían representar menos del 10 % del contenido de la página. Asegúrate de incluir la palabra clave principal en alguna de las primeras frases y distribuye subtítulos que encabecen secciones del texto. Esto, además, hará la lectura más ligera.
- ¿Qué quieres que haga?
Con demasiada frecuencia, después de leer un texto te preguntas: “¿Qué se pretende aquí?” Si deseas que el cliente potencial haga algo, asegúrate de incluir una “llamada a la acción” clara y concreta. Diles lo que esperas que hagan a continuación: llámanos; envíanos un email; solicita un presupuesto… Sé específico.
- Mira alrededor
Detente a considerar los sitios web que más te gustan. ¿Por qué te gustan? ¿Cómo están escritos? ¿Qué te piden? ¿Por qué te resulta ese sitio fácil de consultar? ¿Qué están haciendo que tú también podrías hacer?
Tres consejos esenciales
1. Ve al meollo rápidamente (regla de los 15 segundos)
2. Simplifica (frases cortas y directas)
3. Incluye una llamada a la acción clara (¿Qué quieres que haga?)
Si cumples con estas tres directrices, estás en el camino correcto.